Avanza el diseño de plazas con 150 niños y niñas en Rosario
Se enmarca dentro de un proyecto de extensión que entiende al paisaje y las infancias en clave emancipadora.
El 21 de Octubre se llevó a cabo una jornada de diseño de ámbitos para jugar con 150 niños y niñas de dos Jardines Infantiles y dos Escuelas Primarias de Rosario, Santa Fe. La actividad se enmarca en el Proyecto de Extensión: Paisajes recreativos para la niñez, dirigido por el Ing. Ftal. Luciano Roussy y por la Arq. Natalia Amor, del que forma parte un equipo interdisciplinario compuesto por pedagogas, arquitectas y estudiantes de tres Facultades.
En esta oportunidad pudo viajar el equipo completo del proyecto, quienes junto con el Sindicato docente de Santa Fe (AMSAFE), el equipo directivo de los Jardines Infantiles y las Escuelas Primarias, realizaron una actividad taller con 150 niños y niñas de las 4 instituciones. En este caso, se sumó el trabajo pedagógico de 6 docentes de una escuela de Villa Scasso, La Matanza, quienes viajaron al encuentro y con quienes se pudimos compartir la experiencia.
En el taller se dispusieron 4 grupos de materiales en grandes cantidades: plásticos, cartones, elementos naturales; y aros y telas. A partir del conocimiento de los materiales y sus capacidades constructivas, los y las asistentes pudieron crear lugares posibles para jugar. El objetivo del encuentro fue poder relevar el programa de usos de las futuras plazas a partir de una demanda real de las infancias que van a alojar. Poder comprender cuáles son los sentidos que los y las convocan que puedan delinear una identidad colectiva. De esta manera, crearon túneles, emboca pelotas, un cañón 2.0 que tira chicles, una casa laberinto que hace cosquillitas, un sillón, una fuente soñada, la casa de las flores, entre otras.
El proyecto de extensión rescata y escucha lo que niños y niñas tienen para decir, no de manera banal o infantilizada, sino como un colectivo que es capaz de construir su propia historia. La mirada poética de la futura plaza es un sentido profundamente político que pretende entender al paisaje y las infancias en clave emancipadora, donde la belleza no sea un privilegio sino un derecho.